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Si te gustan los caracoles en salsa, esta receta casera te va a encantar. Y lo mejor de todo, además de ser sabrosa es fácil de preparar.
Los caracoles son uno de los manjares más exquisitos de la Dieta Mediterránea. Se consumen en gran parte de la península con recetas populares como los caracoles en salsa, caracoles a la riojana o incluso a la madrileña. También pueden prepararse a la parrilla o en tempura.
Los romanos ya disfrutaban de los caracoles y no sólo por su sabor. También los consumían porque creían que eran un remedio eficaz para males de estómago y de las vías respiratorias.
Aunque el caracol de tierra es un molusco gasterópodo comestible como las lapas o los bígaros, no se considera marisco porque a diferencia de las anteriores, este caracol no es un animal acuático.
Para purgar los caracoles puedes introducirlos en un cubo en el que no puede faltar agua, en un recipiente no muy hondo, para que no se ahoguen, y comida, como harina y hojas de laurel. El agua hay que cambiarla cada 2 o 3 días para que no beban agua con residuos. No olvides taparlo con una malla para que no se escapen.
Hay que purgarlos durante al menos 15 días. En este tiempo, los caracoles expulsarán todas las impurezas de lo que hayan comido previamente.
Para limpiar los caracoles, ponlos en remojo con agua fría y sal. Lávalos de nuevo con agua (sin sal) y repita un par de veces más. Lava cuantas veces sea necesario hasta que el agua esté limpia.
Mientras se cocinan los caracoles empezamos a preparar la salsa.
Ya tienes listos unos deliciosos caracoles en salsa, que puede disfrutar tanto como aperitivo como plato principal.