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¿Te apetece probar platos nuevos? El ajo blanco es una sopa fría típica de la cocina tanto andaluza como extremeña. Es tan popular en estas comunidades autónomas que hasta hay fiestas dedicadas a este plato.
El ajo blanco, como sopa fría que es, se consume tradicionalmente en los meses de calor. Tiene un gusto delicioso, con un gran contraste de sabores, entre las uvas, las almendras y el ajo.
Pero no sólo destaca el sabor de este plato, sino también por su versatilidad. Podemos presentarlo como aparece en la imagen, decorándolo con uvas e incluso almendras machacadas y un hilo de aceite de oliva virgen extra para tomarlo como primer plato, o bien podemos servirlo en chupitos como aperitivo. ¡Es el piscolabis perfecto!
El aceite de oliva virgen extra tiene un papel fundamental para garantizar que las almendras y el ajo se emulsionen con una textura suave y aterciopelada. Como cocinero, te toque elegir la variedad de AOVE que vas a utilizar para preparar este plato. Si lo quieres más suave, puedes optar por una variedad más frutada como empeltre o arbequina. Si por el contrario quieres darte un toque más potente, te recomendamos prepararlo con picual o cornicabra. En España tenemos más de 200 variedades de aceituna por lo que imagina la cantidad de aceites de oliva que hay con notas de sabor diferentes. ¡Prueba a preparar ajo blanco con diferentes variedades hasta encontrar tu emulsión preferida!
Esta receta de ajo blanco seguro que te saca de más de un apuro así que haz suficiente para guardar en la nevera. Además, es tan fresquito que
El ajo blanco puede ser un primer plato estupendo, pero también un acierto como aperitivo. Sírvelo en vasitos individuales y decora con un hilo de aceite de oliva virgen extra de tu variedad preferida y con una uva bien fresquita.
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Source: Daniel Olivella