La superficie de olivar de regadío se ha multiplicado por cuatro en las dos últimas décadas
El riego localizado, el más moderno y eficiente, se emplea en el 95% del olivar de regadío español
El olivar de aceituna para almazara es el cultivo con mayor número de hectáreas en regadío de nuestro país
El sector del aceite de oliva ha vivido en nuestro país una auténtica revolución en las últimas décadas, sobre la que se asienta nuestra posición como líder mundial por calidad y cantidad de aceite de oliva producido y comercializado en todo el mundo. Una revolución que se inició en el propio olivar, con la adopción de nuevas técnicas de cultivo y tecnologías punteras que han permitido aumentar la productividad y reducir los costes de producción. La puesta en regadío de una parte importante de nuestra superficie de olivar es, quizás, el indicador más claro del esfuerzo que han realizado nuestros agricultores. Hace casi dos décadas, en 1996, existían en nuestro país 173.612 hectáreas de olivar de almazara en regadío. En 2014 esa cifra se había multiplicado por cuatro hasta las 682.689 hectáreas. De esta forma, algo más del 27% de las 2,5 millones de hectáreas del olivar de almazara español se cultivan en regadío, cuando a mediados de los 90 no llegaban ni al 8%. De esta forma, el olivar de almazara es el cultivo de regadío que suma mayor número de hectáreas en nuestro país a cierta distancia del segundo, el maíz, con 429.000 hectáreas en 2014, y a notable distancia del tercero, el viñedo, que en 2014 tenía en riego unas 350.000 hectáreas, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos de 2014 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Más impresionante, si cabe, es el tipo de tecnología que se aplica en nuestros regadíos. Casi el 95% de la superficie de olivar emplea riego localizado, básicamente por goteo, el sistema más eficiente, en tanto que permite dosificar de forma precisa el agua, que tan sólo se aplica en aquellas zonas del suelo en donde el olivo puede aprovecharla, y siempre es aplicada en cantidades muy bajas. Para que nos hagamos una idea precisa de lo eficaces que son estas tecnologías recurrimos a los datos de la Encuesta sobre el uso del agua en el sector agrario que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) con cifras del año 2012. El millón de hectáreas de regadío que sumaban en esa fecha olivar y viñedo consumieron 1.432 millones de metros cúbicos de agua, el 9% de todas las necesidades para riego del sector agrario, cuando ambos cultivos suponen algo más del 30% de la superficie total de regadío que existe en nuestro país (3.605.121 hectáreas).
Andalucía suma la mayor superficie de olivar para almazara: en el año 2013 Jaén acaparaba casi la mitad de la superficie, con 274.588 hectáreas, seguida de la provincia Granada con 66.329 hectáreas y Córdoba con 50.867. Fuera de esa Comunidad Autónoma, hay que destacar las 11.549 hectáreas de Tarragona, las 9.874 de Badajoz, las 8.624 de Albacete o las 7.804 de Zaragoza.