¿Conoces los mini blinis? Seguro que los has comido mini blinis muchas veces como tapa en algún bar, en el aperitivo de alguna boda o evento, sin saber exactamente que ese era su nombre.
Los mini blinis puedes identificarlos fácilmente: son una especie de tortitas saladas finas de origen eslavo, algunas veces también llamados “panqueques rusos”. Originalmente, se servían con pescado ahumado y aún se sigue haciendo así, aunque hoy en día el uso de los mini blinis está tan extendido que puedes encontrarlos con muchísimos ingredientes diferentes.
Y eso es lo mejor de los mini blinis, que están tan buenos que puedes servirlos con verduras, pescados, carnes, salsas… o incluso solos, ¡como si fueran galletitas saladas!
¿Qué tamaño deben tener?
Los mini blinis pueden tener el tamaño que les quieras dar pero, haciendo honor a su nombre, los mini blinis suelen tener aproximadamente entre el diámetro de una moneda y unos 5 centímetros de diámetro.
En un santiamén, puedes tener hecha la masa de los blinis, sólo necesitas requesón, harina, huevo y cebollino, además de un poco de sal y pimienta. Una vez hecha la masa, dar forma a los mini blinis y tostarlos en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra de España, es cuestión de pocos minutos.
La parte más divertida llega a la hora de hacer el relleno, que es donde puedes explorar cantidad de posibilidades, porque los mini blinis son la tapa más versátil, vas a comprobarlo.
¡Aquí van algunas recetas de mini blinis!
Recetas de mini blinis:
- Salmón ahumado y nata agria: unas tiritas de buen salmón ahumado sobre una cucharadita de nata agria, un poco de cebollino picado muy fino y huevo de codorniz cocido, conforman uno de los acompañamientos más clásicos, la reina de las recetas de mini blinis. Y ya para rematar, un poquitín de huevas de lumpo –o de esturión, si te las puedes permitir- por encima.
- Aguacate y fideos de arroz: este aperitivo es súper original y delicioso, en el que una cama de fideos de arroz fritos en AOVE español aguanta el aguacate. Una vez aprendas a hacer esta tapa de blinis con aguacate y fideos de arroz, la repetirás muchísimas veces.
- Bacalao y aceitunas: sofríes un poco de bacalao desmigado con una cucharada de aceite de oliva de España y un poco de cebolla, añades unas aceitunas negras troceadas y ¡voilà! Una tapa perfecta.
- Confitura de pimientos y queso manchego: poco más se puede decir sobre esta combinación de ingredientes. Un clásico de las tapas sobre pan, que también funciona genial sobre un mini blini.
- Panceta, queso de cabra y manzana: un contraste de sabores y de texturas maravilloso. Panceta cortada en pequeños trocitos, frita rápidamente con un poco de AOVE español, una rodaja de queso de cabra y un poco de manzana fresca… ¡increíble!
- Lentejas: aprende a preparar una receta de blinis con lentejas. Poniéndoles un poco de mayonesa sobre la base, conseguirás que se fijen y les dará un toque diferente.
- Chocolate y frutas del bosque: los blinis también pueden ir acompañados de dulce. Un poco de chocolate fundido y unos arándanos o unas fresas, son una merienda genial.
- Miel, yogur y frutos secos: otra opción más sana, es poner una base de yogur griego, un poco de miel y unas nueces o unas almendras. ¡Hay pocas combinaciones mejores que esa!
Estas son sólo algunas recetas de mini blinis, ideas que podrán inspirarte, pero como ves, los blinis van bien con prácticamente todo. ¡Pon en práctica tus habilidades en la cocina, deja volar tu imaginación y, a crear!
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