Un juego, una sorpresa, un homenaje. Así es la receta creada por Diego Guerrero para The Good Life Embassy #TGLE que sorprendió a sus visitantes con su juego creativo, que recuerda a los conocidos quesitos de nuestra infancia, pero para una versión adulta y gourmet que sorprende al primer mordisco y que deleita con todos los siguientes.
Los quesitos sorprendieron en todas las visitas del embajador oficial de Aceites de Oliva de España: tanto en Alemania, como en UK o en Francia el plato enamoró y se agotaron enseguida.
Cuenta Diego Guerrero que su idea inicial era hacer un trampantojo. En pintura, un trampantojo es una técnica que se utiliza para engañar a la vista creando, por ejemplo, la imagen de una puerta abierta en una pared sólida.
¿Y en cocina? Existen trampantojos accidentales (como, cuando por ejemplo confundimos el azúcar con la sal) y otros buscados voluntariamente. Es el caso de este Minibabybel, que por su aspecto recuerdo a los famosos quesitos, pero que al probarlo sabe muy distinto. Un efecto de doble placer: el que da la sorpresa y el que proporcionan el gusto y la textura de la receta.
“Quería hacer una crema de queso con una cobertura roja que se pudiera comer, y apoyarme en el Aceite de Oliva para crear una emulsión cremosa que le diera una textura untuosa al snack”
Y sabemos que la idea de Diego fue un éxito porque fue premiada con el Premio Nacional de Pintxos de España en 2009, certamen en el que se impuso a 80 finalistas con este delicioso Minibabybel.
Receta completa de Minibabybel de brillat trufado de Diego Guerrero
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