Una dieta vegetariana es aquella en la que se limita o elimina por completo el consumo de alimentos de origen animal. Dentro de la práctica vegetariana, hay multitud de tendencias con regímenes más o menos restrictivos.
La ovolactovegetariana es aquella dieta que excluye el consumo de carne y pescado, pero en la que sí se incluyen algunos alimentos de origen animal como los huevos y lácteos. Si solo contempla el consumo de lácteos, se habla de dieta lactovegetariana, o de ovovegetariana cuando se complementa con huevos.
Ahora que ya sabes qué es una dieta vegetariana, quizás te surja la duda: ¿Qué diferencia hay con una dieta vegana? Es fácil, en la dieta vegana no se consume ningún producto derivado de los animales: ni lácteos, ni huevos, ni miel, etc. Es, por lo tanto, más restrictiva.
La dieta vegetariana o vegana suele adoptarse por salud o por convicciones personales, principalmente por principios éticos relacionados con los derechos de los animales y con la conservación del medio ambiente. No obstante, la dieta de un vegetariano, para ser saludable, debe estar muy bien planificada para evitar carencia de ciertos nutrientes muy presenten en carnes y pescados.
Equilibrar la dieta vegetariana
Algo que puede no puede faltar en tu dieta son los Aceites de Oliva de España, y la razón es que son una fuente de salud y bienestar: son una fuente de ácido oleico. Sustituir grasas saturadas en la dieta por insaturadas como las de los aceites de tiene un efecto beneficioso sobre el colesterol en la sangre, ayudando a reducir uno de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Y eso no es todo, los aceites de oliva virgen extra y virgen aporta antioxidantes naturales como los polifenoles y la vitamina E, Y por supuesto, sin olvidar que combina a la perfección con muchísimos alimentos y ayuda al realzar el sabor de los mismos.
Menú vegetariano
Te proponemos un menú vegetariano con entrantes, platos principales y postres, todos ellos con AOVE y sin carne ni pescado para que puedas inspirarte e ir más allá de las ensaladas. ¡Verás que seguir una dieta vegetariana es tan posible como delicioso!
Entrantes:
Para empezar este menú vegetariano, ¿qué tal unas crujientes berenjenas fritas? La cerveza, gracias al gas, hará que las berenjenas queden súper ligeras, perfectas para comer solas o incluso para dipear en una salsa de yogur. Si te gustan más los platos fríos, puedes optar por la sopa de melón y pepino, sabrosísima y refrescante, ideal para ir abriendo boca.
Platos principales:
Para el plato principal, tenemos dos recomendaciones deliciosas: por un lado, la quiche de batata (también llamada boniato) y espinacas es un plato súper equilibrado, en el que se complementan el dulzor de la batata con la intensidad del queso azul. Con el arroz con verduras no puedes fallar: quedará genial prácticamente con cualquier combinación de hortalizas que uses. Sofríelas con un poco de aceite de oliva español y los sabores de las verduras alcanzarán otro nivel. ¡Una apuesta segura!
Postres de dieta vegetariana:
Terminar con una tarta de queso y mandarina es una excelente manera de cerrar este menú vegetariano. Los cítricos siempre sientan bien al terminar las comidas, y si además van acompañados de un pastel de queso, no habrá quien se resista. Pero si quieres sorprender con algo un poco más original, el AOVE español helado con chocolate amargo y sal debe ser tu elección, es tan fácil de hacer como delicioso.
Ahora conoces un poco más sobre lo que implica llevar una dieta vegetariana y las múltiples posibilidades que tienes para elaborar menús vegetarianos sin carne ni pescado. Es una elección totalmente personal adentrarse en este estilo de vida y siempre debe tomarse tras una profunda reflexión y un exhaustivo proceso de información y consulta con profesionales.
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