En las épocas más calurosas del año, es decir, cuando solemos llevar chanclas y vestimos con pantalones cortos, es habitual que aparezcan todo tipo de roces e irritaciones en la piel, algo que puede llegar a convertirse en toda una molestia. Existen diversas clases de rozaduras, algunas de las cuales pueden estar causadas por los cambios de temperatura, y otras por efecto de la fricción, del propio sudor o del contacto con ciertas prendas.
Los bebés, por ejemplo, son propensos a sufrir lo que se conoce como dermatitis del pañal, que se produce por el roce con el propio pañal y por la exposición a una humedad excesiva. En el caso de los adultos, por otro lado, las rozaduras en los pies por culpa del calzado, o entre los muslos, son muy comunes.
Por suerte, existen numerosas formas de tratar rozaduras de este tipo y conseguir algo de alivio. Es por ese motivo que, a continuación, vamos a explicar cómo podemos emplear un poco de aceite de oliva virgen extra para aliviar las rozaduras.
Usos del aceite de oliva para hidratar la piel
Hay diversos motivos por los que el uso del aceite de oliva virgen extra puede estar recomendado para hidratar la piel y aliviar rozaduras y otros picores. Se trata de un producto que cuenta con antioxidantes, pero que también es hipoalergénico y no obstruye los poros. Además, al ser completamente natural, no contiene aditivos artificiales ni conservantes, por lo que puede ser aplicado sobre pieles enrojecidas sin problemas, especialmente cuando se trata de pieles atópicas.
Cómo se usa el aceite de oliva virgen extra para rozaduras
Como hemos podido comprobar, el aceite de oliva virgen extra puede ser un estupendo aliado contra el escozor. Por eso, podemos aplicarlo directamente sobre nuestra piel sin ningún tipo de problema. Es posible que esto sea suficiente para obtener alivio; no obstante, si queremos sacarle más partido, también podemos hacer lo siguiente:
- Lo primero que necesitaremos es un recipiente transparente de medio litro bien limpio, a poder ser de vidrio. Lo rellenamos con unos 50 g de flor de caléndula seca y medio litro de aceite de oliva virgen extra. La flor de caléndula es un artículo muy común en las herboristerías, de modo que no tendría que ser difícil encontrarla
- El recipiente ha de quedar completamente lleno de aceite de oliva de España, así que debemos comprobar que no hay nada de aire. Para eso, lo cerramos y lo agitamos con suavidad. Si aparecen burbujas, significa que todavía queda algo de espacio, así que vierte un poco más de aceite de oliva virgen extra.
- Sellamos el recipiente y lo guardamos durante unos cuarenta días. Después, solo tenemos que filtrar el resultado con un colador y guardarlo en otro recipiente de cristal. Debemos almacenarlo, si fuera posible, en un lugar seco y donde no le dé la luz.
Si hemos seguido estos pasos, lo que vamos a obtener será un aceite de oliva virgen extra para rozaduras aromatizado que resultará perfecto para obtener ese alivio tan deseado en nuestra piel.
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