¡Estamos de celebración! Y es que este año 2020 se cumple el 10º aniversario de la declaración de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Pero, empecemos por el principio. ¿Conoces realmente qué es la Dieta Mediterránea?
¿Qué es la Dieta Mediterránea?
Lo que seguramente no sepas es que la Dieta Mediterránea trasciende lo que es un modelo de alimentación. De hecho, es mucho más y así lo asumió la UNESCO hace una década. La organización dependiente de la ONU se refiere a esta Dieta como una forma de entender la vida y relacionarnos entre nosotros y con el medio que nos rodea. Así, dentro de la Dieta Mediterránea se engloba también la forma en la que cultivamos, pescamos y criamos los alimentos que forman la base de este modelo alimentario. Por supuesto contempla también la forma en la que los pueblos del Mediterráneo conservan, cocinan y consumen los alimentos.
Es más, para la UNESCO tan importante como los alimentos, es cómo los consumimos. Ahí resalta la importancia de la comida como elemento socializador: comer juntos es una seña de identidad propia del litoral mediterráneo. Destaca especialmente el intercambio social que ayuda a renovar y reforzar los lazos entre familiares, amigos o comunidades.
Y es que como siempre decimos, la dieta mediterránea no es sólo un modelo de alimentación, es un estilo de vida. ¡Nuestro estilo de vida! Donde ya sabemos que los Aceites de Oliva de España tienen un papel fundamental.
¿Cuándo surgió la Dieta Mediterránea?
La dieta mediterránea la han ido modelando las poblaciones ribereñas del Mar mediterráneo a lo largo de miles de años, tomando como base los alimentos típicos de esta zona del mundo: frutas y verduras, legumbres, cereales, frutos secos, pescado, un moderado aporte de alimentos de origen animal y los aceites de oliva como principal grasa culinaria.
Por lo que es probable que no sepas es que el término dieta mediterránea es relativamente reciente, poco más de medio siglo y no se acuñó precisamente a orillas de este mar, sino en Estados Unidos. Fue el fisiólogo norteamericano Ancel Keys, el que a mediados del pasado siglo acuñó esa expresión, cuando constató que los habitantes de esa zona del mundo, en la que reinaba el olivo y los aceites de oliva, tenían mejor salud cardiovascular que otras poblaciones de occidente. Concluyó que la clave estaba en el modelo de alimentación que comparten esas sociedades. Había nacido la dieta mediterránea como modelo alimentario saludable.
Dieta Mediterránea y beneficios para la salud
Porque, no hay que olvidar que la caracterización de este modelo de alimentación está muy ligada a uno de los estudios pioneros sobre los efectos de la dieta sobre la salud, conocido como Estudio de los Siete Países. Descubrieron que las poblaciones del sur de Europa tenían mucho menor riesgo de padecer accidentes cardiovasculares que las de otras zonas del mundo. A partir de ese impulso inicial, científicos de todo el mundo han ido conociendo con más detalle los beneficios del consumo de aceites de oliva, como ingrediente fundamental de la dieta mediterránea.
Destaca el Estudio PREDIMED, el más importante de este tipo realizado en todo el mundo. Iniciado en 2003 con una muestra de 7.447 participantes con alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, de los cuales a 2.543 se les asignó una dieta mediterránea suplementada con un litro de aceite de oliva virgen extra por semana. 2.454 participantes siguieron una dieta mediterránea suplementada con 30 gramos de frutos secos al día, mientras que los 2.540 restantes siguieron una dieta baja en grasa, la recomendada por los cardiólogos norteamericanos a las personas con grave riesgo de accidente vascular.
Tras 10 años de trabajo, se comprobó que el consumo de una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra es muy beneficiosa para la salud, siendo capaz de reducir en un 30% el riesgo de infarto de miorcardio, ictus o muerte cardiovascular, si lo comparamos con las personas que tomaron una dieta baja en grasa. Igualmente, se comprobó una reducción de un 40% en el riesgo de desarrollar una diabetes con respecto al grupo control. Efectos beneficiosos que también se pudieron comprobar sobre el deterioro cognitivo en las personas de más edad, así como sobre los problemas circulatorios de las extremidades.
Todas esas evidencias están calando en el colectivo médico y en las autoridades sanitarias de muchos países del mundo. Sin ir más lejos, el Gobierno de los Estados Unidos, reconoció, en sus Guías Alimentarias para los Norteamericanos a la dieta mediterránea como una de las tres más recomendables para sus ciudadanos en su edición 2015-2020. Hace sólo un año, la Agencia Bloomberg confirmó a España como el país más saludable del mundo, en buena medida por las virtudes saludables de su patrón alimentario.
La Dieta Mediterránea en la práctica. RECETAS.
En nuestro recetario tienes una amplia selección de platos, pero a continuación vamos a destacar algunos:
Gazpacho
Tomate, pimiento, ajo, cebolla, aceite de oliva virgen extra… Ingredientes básicos de la Dieta Mediterránea componen este más que famoso plato andaluz.
Atún rojo en conserva
Las conservas en aceite de oliva serían una de esas técnicas de cocina que destaca la UNESCO.
Buñuelos de camarones
La fritura es otra técnica de cocina que podemos destacar dentro de la dieta mediterránea. Es muy popular en toda España con platos tan tradicionales como el ‘pescaito frito’ o las tortillitas de camarones. Esta receta es una versión diferente de estas últimas.
Pollo en escabeche
Quizás si piensas la técnica de cocina ‘escabechar’ sólo se te vengan a la cabeza unos mejillones al escabeche, pero… ¿sabías que la carne también se puede cocinar con esta técnica de cocina?
Macedonia de frutas con emulsión de aceite de oliva virgen
De postre te proponemos esta macedonia de frutas, pero, si no quieres complicarte, basta con que peles y cortes una naranja en rodajas y la acompañes de un chorrito de aceite de oliva virgen extra, azúcar moreno y canela.
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